Miradas sobre Velázquezes doctor en Historia del Arte y conservador del Museo del Prado. Ha publicado recientemente La Sala Reservada del Museo del Prado y el coleccionismo de desnudo en la corte española (1554-1838), y en la actualidad prepara Bibliografía crítica de Velázquez, 1962-1999.
Velázquez esquina con GoyaEl amanecer en Madrid es un amanecer importante. Es un Velázquez. Los contornos de las iglesias, de los edificios públicos, de las estatuas y de los árboles, cuando se apagan las luces nocturnas, están trazados con pinceladas de un color que sólo Velázquez logró mezclar. Es un color indefinido, a veces claro, a veces oscuro, un color de aire que no es de la naturaleza, un color verde de muerte o azul de muerte, pero de muerte de hace tiempo. Un color de Velázquez.Si Velázquez hubiera vivido en nuestros días habría podido hacer lo que hacen hoy algunos pintores que han prescindido de coger la paleta y se dedican a firmar directamente la realidad. El pintor se limita a firmar en el suelo con una tiza. Ha habido pintores que han firmado el metro de Lavapiés, la taberna de los gitanos del Rastro, o un ciego vendiendo los iguales. Velázquez podría firmar muchas calles de Madrid; por ejemplo el Paseo del Prado, la Carrera de San Jerónimo, Antonio Maura y Alfonso XII. Y de madrugada podría firmarlas todas. También reconocería como suyas a las innumerables personas que pasean por Madrid con rostro velazqueño.Pero esto es mucho suponer. Velázquez fue en vida tan antipático e intratable, tan suyo, que difícilmente se decidiría a aparecer en público. Dicen que era muy huraño, que apenas hablaba, y solamente se menciona de él una frase que pronunciño en Italia al ver un lienzo de Rafael Sanzio: «Non me piace niente». Quería que le dejaran pintar. No hay nada de idealismo en su vida. Mientras mezclaba las tierras en el mortero pensaba: «Yo a lo mío». «Ahí me las den todas».Velázquez pintó el aire corrompido de la grandeza española. Cualquiera, viendo sus telas, habría podido pensar: «Esto está muerto». Pero cuesta mucho trabajo enterrar un cadáver y coger la herramienta. Hizo mucho por su época, trató de explicar lo que pasaba. No lo entendieron entonces. Luego se pusieron a copiarle, se apoderaron de sus verdes, que colgaron en salones y palacios. Damas y caballeros adoptaron la fina elegancia mortal que él inventó. Él debía reírse por dentro. Con motivo de la exposición antológica de Velázquez celebrada hace unos años en el Casón del Buen Retiro, los organizadores mostraron un profundo desconocimiento de la personalidad del pintor al reproducir un supuesto estudio de Velázquez con abundancia de damascos rojos, reclinatorios, cortinas pomposas. Y con una soberbia consola sobre la que colocaron nada menos que una vasija con pinceles. Aquello parecía el despacho de un notario. Velázquez debió tener su estudio en una lóbrega sala de palacio y los botes por el suelo.Madrid, al amanecer, es de Velázquez. De día es de Goya. La casa de los ricos, los jardines, los paseos, los edificios públicos y los bares elegantes son de Velázquez. El Rastro, los mercados, la Casa de Campo, los domingos, la Puerta del Sol, el Gran San Blas, el metro y las tascas son de Goya.
Velázquez y Goya en su contexto artístico
INTRODUCCIÓNEn este tema hablamos de dos grandes genios de la pintura española, probablemente los más grandes pintores españoles junto a Picasso.Y antes de empezar a estudiar a cada pintor en su contexto histórico artístico me gustaria mostrar dos cuadros.Dos retratos de grupo. Dos familias reales. Dos èpocas de la historia de España a través de los ojos de dos genios: Las Meninas y la familia de Carlos IV.Más tarde, en esta introducción me gustaría mencionar un punto de contacto entre ambos pintores. Los aguafuertes que Goya hiciera sobre cuadros de Velázquez.Las Meninas
Proponemos trabajar con los alumnos en forma grupal a partir de la comparación de la obra de Picasso con dos obras paradigmáticas de la historia del arte: Felipe IV, a caballo, de Diego Velásquez, y Las tres gracias, de Pieter Paul Rubens.
INTRODUCCIÓN
En este tema hablamos de dos grandes genios de la pintura española, probablemente los más grandes pintores españoles junto a Picasso.
Y antes de empezar a estudiar a cada pintor en su contexto histórico artístico me gustaria mostrar dos cuadros.
Dos retratos de grupo. Dos familias reales. Dos èpocas de la historia de España a través de los ojos de dos genios: Las Meninas y la familia de Carlos IV.
Más tarde, en esta introducción me gustaría mencionar un punto de contacto entre ambos pintores. Los aguafuertes que Goya hiciera sobre cuadros de Velázquez.
Las Meninas
VELÁZQUEZ, UN PINTOR DE HISTORIAS
El Prado reúne 28 obras del pintor sevillano y 24 de otros artistas de su contexto
Los Reyes, don Juan Carlos y doña Sofía, han inaugurado este lunes en el Museo Nacional del Prado la exposición Fábulas de Velázquez. Mitología e Historia Sagrada del Siglo de Oro. La muestra, comisariada por Javier Portús, es la primera que explora y profundiza en la faceta del maestro sevillano como pintor de historias, a través de 28 de sus obras, así como de 24 cuadros de otros artistas de su contexto creativo, entre ellos Tiziano, Caravaggio, el Greco, Zurbarán, Ribera, Poussin, Guercino, Guido Reni y Máximo Stanzione.
Realizamos nuestro museo particular, en el aula, pasillos, ... centro cívico.
VELÁZQUEZ, UN PINTOR DE HISTORIASLAS MENINAS DE CANIDO
2008 - 2009 - 2010
las Meninas de Canido
¿Por qué no lo podemos hacer en el pasillo del colegio, en el patio, en la biblioteca, en un centro cívico, en la plaza del ayuntamiento de mi pueblo, un muro...?
Y si vamos más allá y las hacemos de cartón, en tamaño real y montamos los cuadros en un pinar, parque de nuestra localidad.....
PINTOR DE CÁMARA
Leemos y trabajamos sobre ello.
OTROS RECURSOS
MIS OJOS VEN...
Velázquez, el pintor de los pintores.
Pintura