Educar
Cómo hablar de arte con los niños
Los museos no son templos sombríos.
Introduce a tu hijo en el mundo del arte cuanto antes y tendrá una relación lúdica y sin prejuicios con los grandes maestros.¿Qué papel juegan los padres en este acercamiento del niño al arte? ¿Se fomenta desde el museo el diálogo interparental? “Lo primero es que se lo pasen bien –explica Lucía Vázquez, coordinadora del Museo Picasso de Málaga–. Los padres valoran mucho tener algo que hacer, que no sea solo llegar y mirar. Muchas veces se suscitan discrepancias entre niños y adultos. Por ejemplo, ante el cuadro de “Las bañistas”, de Paul Cézane, según la edad, hay quienes creen que se están ahogando y quienes piensan que se lo están pasando bien. Luego, en los talleres, el objetivo es reproducir el proceso creativo del pintor; que el niño se sienta artista por un día. Ellos son los degustadores de arte del futuro y el mayor éxito sería que no repitieran el estribillo de “Yo es que el arte contemporáneo no lo entiendo”.Para el niño no hay barreras aparentes en su aproximación a la expresión artística. En el Museo del Prado eso lo saben. Esther de Frutos es la responsable del Área de Educación: “La cuestión primordial es enseñarles a ver. Y para eso hay que formar también a los padres. Todos, adultos y niños, saben más de lo que creen. El problema es que el padre teme defraudar al hijo si no sabe qué responderle a una pregunta, por ejemplo, sobre mitología. Nosotros les proporcionamos pistas, claves a los mayores para que, de esta forma, puedan luego profundizar en casa con los pequeños. Y eso sí, que vuelvan. Nuestra idea es que cada actividad sea tan divertida que el propio niño pida repetir. Hay que desacralizar el museo y considerarlo como un lugar de divertimento”.
CÓMO HACERLO POR EDADES.
En cada etapa de formación el niño responde de manera diferente a cada estímulo y hay que tener cuidado con dos cosas: no tratar de precipitar el desarrollo de las capacidades cognitivas en el niño y, al revés, no poner freno tampoco a su ritmo natural.
El niño se siente atraído por colores vivos y cálidos (en especial, el rojo), todo lo que tiene apariencia de relieve (porque parece real), lo que evoca el sentido del tacto (telas, cabellos), la representación de lugares familiares (la casa, la playa; de ahí su predilección por los cuadros impresionistas), la traducción franca de las emociones (ternura, risa, llanto...), las composiciones simples (con una o pocas figuras en el espacio) y los pequeños detalles.No debemos olvidar: la relación con la vida cotidiana (el niño puede encontrar familiar, por ejemplo, la manta roja de Van Gogh porque tenga una muy parecida), la relación con su propio cuerpo (si el niño ha entendido lo que ve, lo podrá describir fácilmente con gestos), comentar las cosas (es fundamental que aclaremos las dudas: “¿Qué te sugiere...?”, “¿habías visto antes algo parecido?”) y los libros antes que los museos (se recomienda preparar la visita, de forma que pueda reconocer en el museo lo que ha visto en casa).
Ahora lo que le gustan son las imágenes que cuentan historias (ya emanen del cuadro o de la propia vida del artista), las figuras estereotipadas como el bueno, el malo, el grande, el débil (es lo que ve en los dibujos animados), los contrastes (el héroe y el bufón), la vida cotidiana en otras épocas (porque hoy en día ya no es así), quedarse delante de una obra (para tener la impresión de entrar en ella).No debemos olvidar: sus referencias visuales (aprovechemos los principios que ilustran la mayoría de su universo de ficción para hacerle ver que ya estaban presentes en otras manifestaciones artísticas), la atracción hacia civilizaciones diferentes (hagamos que se interese por las obras ambientadas en mundos remotos), las informaciones que podrán descubrir por sí mismos (prefiere descubrir él solo el contenido de la cartela expuesta junto a la obra), la cuestión del cómo se ha hecho (empecemos a acostumbrarle a que mire una obra distanciándose del tema).
DE 11 A 13 AÑOS
En esta etapa también le interesa la personalidad del artista (los episodios más llamativos de su historia), el porqué de una obra (qué condujo al artista a acometerla), cómo está hecha (la técnica empleada), los símbolos (¿qué significa esta vela?), el cotejo entre diferentes obras de un autor, la comparación entre obras de varios artistas que comparten un tema, lo que cuesta una obra (que puede dar pie a explicarle la diferencia entre valor y precio).No debemos olvidar: a estas edades, está menos disponible (hay que elegir bien lo que le vamos a proponer), tiene una mirada menos espontánea (ya maneja los prejuicios), algunos temas le desconciertan (el desnudo, por ejemplo), está rodeado de imágenes publicitarias (le hará ilusión saber que imágenes que conoce por la televisión o internet están basadas en obras de arte).
mujerhoy.com 29 octubre 2011
En esta etapa también le interesa la personalidad del artista (los episodios más llamativos de su historia), el porqué de una obra (qué condujo al artista a acometerla), cómo está hecha (la técnica empleada), los símbolos (¿qué significa esta vela?), el cotejo entre diferentes obras de un autor, la comparación entre obras de varios artistas que comparten un tema, lo que cuesta una obra (que puede dar pie a explicarle la diferencia entre valor y precio).No debemos olvidar: a estas edades, está menos disponible (hay que elegir bien lo que le vamos a proponer), tiene una mirada menos espontánea (ya maneja los prejuicios), algunos temas le desconciertan (el desnudo, por ejemplo), está rodeado de imágenes publicitarias (le hará ilusión saber que imágenes que conoce por la televisión o internet están basadas en obras de arte).
mujerhoy.com 29 octubre 2011
COMO VISITAR UN MUSEO CON LOS NIÑOS
http://www.guiadelnino.com/educacion/el-nino-de-6-a-8-anos/como-visitar-un-museo-con-un-nino
Puede que los niños no terminen de comprender sabias explicaciones sobre los grandes genios de la pintura, pero lo importante es que su interés por el arte se esté despertando. Es labor de los padres que estas actividades sean divertidas, además de educativas.
Aventura antes de entrarEn general, los niños van con gusto a los museos si se les sabe motivar. Y esta primera parte depende de vosotros. Igual que le recuerdas que vais a ir el sábado a pasar un día en el campo, haz lo mismo cuando queráis visitar un museo. Además, si tienes en casa una lámina o un libro con algún cuadro que vayáis a ver, no estaría de más que se la mostraras a tu hijo. Si le gusta, estará deseando ver el original.
Otra buena idea es pedirles que lleven a su mejor amigo. Encontrará mucho más amena la salida si comparte sus impresiones con alguien igual que él.
Muchos museos tienen visitas guiadas adaptadas a los niños que se complementan con interesantes y entretenidos talleres. Ponte en contacto con el servicio pedagógico si quieres hacer coincidir vuestro paso por el museo con una de ellas.
Establece las normasNo hay que olvidar que los niños son niños y que, a pesar de las prohibiciones, siempre se van a arriesgar a jugar, hablar y tocar. Vuestra misión es dejar claras las normas desde el principio: se puede hablar, pero no se puede gritar. Podemos sentarnos en el suelo para ver un cuadro, pero no se puede tocar. Antes de entrar, haz comprender a tu hijo que las obras de arte son únicas, irremplazables y muy frágiles. La visita a un museo no es un funeral, pero tampoco una fiesta de cumpleaños.
¿Cuánto tiempo?Una hora es suficiente para niños de hasta siete años, y un poco más con niños más mayorcitos. Elige el recorrido antes de la llegada al museo y una vez dentro, controla el tiempo y el ritmo de la visita. Los niños, entusiasmados por los cuadros o las esculturas expuestas, suelen ir muy deprisa al principio pero se cansan pronto. Mantén el ritmo, deteniéndote en lo más importante. El mejor momento para finalizar la visita es cuando los niños se encuentran en el punto álgido de la actividad. Si terminan con buen sabor de boca, tendrán ganas de volver y la siguiente visita no les resultará aburrida,
¿Se lo explico?Si vais con él al museo, debéis fomentar la comunicación con el niño, usando una terminología accesible para ellos. No te molestes demasiado en explicarle los estilos o movimientos artísticos, porque lo verdaderamente importante son las sensaciones que el niño experimenta delante del cuadro.Y no temas llevarle a ver una exposición de arte contemporáneo. A los niños suele encantarles. La mayoría piensan que “esos señores pintan como yo”. Y es que los artistas contemporáneos, a menudo, se liberan de su pasado para crear sus obras maestras.
Hasta la próxima visitaDespués de la salida, es una excelente idea regalarles algún recuerdo. Una lámina del cuadro que más les haya gustado, una postal o simplemente un pin o un lápiz que les hará recordar lo que han visto y soñar con futuras visitas.
Puede que los niños no terminen de comprender sabias explicaciones sobre los grandes genios de la pintura, pero lo importante es que su interés por el arte se esté despertando. Es labor de los padres que estas actividades sean divertidas, además de educativas.
Aventura antes de entrarEn general, los niños van con gusto a los museos si se les sabe motivar. Y esta primera parte depende de vosotros. Igual que le recuerdas que vais a ir el sábado a pasar un día en el campo, haz lo mismo cuando queráis visitar un museo. Además, si tienes en casa una lámina o un libro con algún cuadro que vayáis a ver, no estaría de más que se la mostraras a tu hijo. Si le gusta, estará deseando ver el original.
Otra buena idea es pedirles que lleven a su mejor amigo. Encontrará mucho más amena la salida si comparte sus impresiones con alguien igual que él.
Muchos museos tienen visitas guiadas adaptadas a los niños que se complementan con interesantes y entretenidos talleres. Ponte en contacto con el servicio pedagógico si quieres hacer coincidir vuestro paso por el museo con una de ellas.
Establece las normasNo hay que olvidar que los niños son niños y que, a pesar de las prohibiciones, siempre se van a arriesgar a jugar, hablar y tocar. Vuestra misión es dejar claras las normas desde el principio: se puede hablar, pero no se puede gritar. Podemos sentarnos en el suelo para ver un cuadro, pero no se puede tocar. Antes de entrar, haz comprender a tu hijo que las obras de arte son únicas, irremplazables y muy frágiles. La visita a un museo no es un funeral, pero tampoco una fiesta de cumpleaños.
¿Cuánto tiempo?Una hora es suficiente para niños de hasta siete años, y un poco más con niños más mayorcitos. Elige el recorrido antes de la llegada al museo y una vez dentro, controla el tiempo y el ritmo de la visita. Los niños, entusiasmados por los cuadros o las esculturas expuestas, suelen ir muy deprisa al principio pero se cansan pronto. Mantén el ritmo, deteniéndote en lo más importante. El mejor momento para finalizar la visita es cuando los niños se encuentran en el punto álgido de la actividad. Si terminan con buen sabor de boca, tendrán ganas de volver y la siguiente visita no les resultará aburrida,
¿Se lo explico?Si vais con él al museo, debéis fomentar la comunicación con el niño, usando una terminología accesible para ellos. No te molestes demasiado en explicarle los estilos o movimientos artísticos, porque lo verdaderamente importante son las sensaciones que el niño experimenta delante del cuadro.Y no temas llevarle a ver una exposición de arte contemporáneo. A los niños suele encantarles. La mayoría piensan que “esos señores pintan como yo”. Y es que los artistas contemporáneos, a menudo, se liberan de su pasado para crear sus obras maestras.
Hasta la próxima visitaDespués de la salida, es una excelente idea regalarles algún recuerdo. Una lámina del cuadro que más les haya gustado, una postal o simplemente un pin o un lápiz que les hará recordar lo que han visto y soñar con futuras visitas.
VISITAS DINÁMICAS PARA FAMILIAS y ESCOLARES en el Museo de Arte Contemporáneo
“Los secretos del color ” permitirá a niños y adultos conocer de un modo sencillo, ameno y práctico las colecciones del museo.
La actividad está dirigida a alumn@s de Educación Primaria de Madrid y el objetivo es que niños y niñas tomen un primer contacto con el arte contemporáneo y con los espacios museísticos de una forma amena, entretenida y divertida.
Ver web
“Los secretos del color ” permitirá a niños y adultos conocer de un modo sencillo, ameno y práctico las colecciones del museo.
La actividad está dirigida a alumn@s de Educación Primaria de Madrid y el objetivo es que niños y niñas tomen un primer contacto con el arte contemporáneo y con los espacios museísticos de una forma amena, entretenida y divertida.
Ver web
ARTE, CUENTOS, POESÍA Y CARIÑOS... PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 3 A 6 AÑOS
PROYECTO DE COLABORACIÓN CON EL ALMANAQUE PROPUESTA REALIZADA POR MARÍA JESÚS ZABALZA VERGARA
Profesora de Educación Infantil y Educación Primaria y Asesora de la Unidad Técnica de Programas de Formación del Gobierno de Navarra
PROYECTO DE COLABORACIÓN CON EL ALMANAQUE PROPUESTA REALIZADA POR MARÍA JESÚS ZABALZA VERGARA
Profesora de Educación Infantil y Educación Primaria y Asesora de la Unidad Técnica de Programas de Formación del Gobierno de Navarra
Mi primer libro de Arte. Famosas Pinturas. Primeras Palabras. MICKLETHWAIT, L. Editorial Molino (1999)
El taller de expresión y Loris Malaguzzi.
Reflexiones sobre la relación entre niños, arte y artistas
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/cepjaen/infantil/cd-arte/ponentes/taller-Alfredo.pdf
por ALFREDO HOYUELOS
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